CORONAREFLEXION

No soy la excepción de leer y leer sobre el virus que hoy tiene en jaque al mundo.


Además de la higiene personal, estar en casa y salir estrictamente a lo necesario ¿Qué más podemos hacer?


Hoy cuando el miedo y la frustración parecieran ser las reinas emocionales, creo que todo quien tenga un rol de apoyo debe sumar: Coaches, Psicólogos, Orientadores, Médicos, Enfermeros, Juntas vecinales, ¡TODOS! Sin importar de que religión o preferencia política seas... ¡Es hora de apoyar!


Si las medidas son buenas, factibles y apoyan, dejemos de lado quién las dio y apoyemos; se trata de combatir un virus que en términos porcentuales no ha matado a muchos, pero esa cifra es nada cuando en esos pocos nos toca; puede ser un ser amado, alguien cercano... La vida es el Tesoro más preciado y es posiblemente la razón principal de los miedos.


Tenemos derecho a sentir miedo a no saber qué hacer, a sentir impotencia y cada quien tiene sus razones para ello. Puedes identificar a qué le temes y buscar apoyo emocional pero negar el miedo no ayuda para nada.


Creo que el mundo nos está hablando a gritos y podemos bien dividirnos a causa del miedo o bien podemos unirnos en torno al amor y una meta común (vencer el virus) .

Hagamos que gane el amor: ¿Cómo? Seamos solidarios, ¿Tenemos medicinas que otros necesitan? ¡Vamos a donarlas! Podemos ofrecer algo, una mascarilla, servilleta, alimentos, etc. Seamos cada uno de nosotros una solución en sí mismo y no hagamos más grande el problema.


Es momento para reflexionar, meditar y aprender de todo este proceso o seguiremos dando vueltas en círculos culpando al mundo de lo que cada uno de nosotros no se hace cargo. Cada uno de nosotros desde el pedacito de tierra y cielo que nos toca debe hacer algo, empecemos por cuidarnos y por cuidar a otros desde lo preventivo, acompaña el miedo del otro y también el nuestro.



Dios les bendiga.