Nada está garantizado y seguro en esta vida y aun cuando sabemos que es así, asumir riesgos es todo un desafío. Creo que llevar a cabo las metas y propósitos en nuestras vidas trae consigo riesgos.
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Si vemos el fracaso como pérdida, uno de los miedos más comunes es precisamente miedo al fracaso, miedo a perder dinero, miedo al que dirán, miedo a perder seguridad, miedo a la incertidumbre, en fin...MIEDOS.
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Comparto contigo esta frase de Mark Zuckerberg "En un mundo que cambia realmente rápido, la única estrategia en la que el fracaso está garantizado es no asumir riesgos."
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Tal como mencioné antes, en nuestra vida cotidiana, nada está garantizado. Si vas a viajar, corres riesgos. Si te compras una casa y te hipotecas, corres riesgos. Si eliges un trabajo y no otro, corres riesgos. Si adquieres un vehículo, corres riesgos, si inviertes en un negocio, corres riesgo.
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Tomar decisiones importantes que tienen que ver con nuestros sueños y metas más preciadas generan miedo, es natural, pero, la grandeza de conquistar nuestros sueños en gran parte se debe a eso, porque es algo que hicimos a pesar del miedo y eso nos hace vibrar con la vida.
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Quiero vivir mientras respire y me refiero ¡A VIVIR!, a arriesgarme, a soñar y trabajar cada día por los momentos que quiero para mi y los míos.
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En mi lista estaba hacerme un tatuaje, si bien no es lo más importante, quería vivir la experiencia... Así que cuando mi hijo me invitó y además a tatuarme el isotipo de mi MARCA, sentí que el compromiso con lo que quiero era doble porque él también decidió hacerlo... Me dije: ¡Que más da! ¡Es un tatuaje y la recordación en la piel de la promesa de valor que ofrezco con mi trabajo!
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Lo quieras o no, corres riesgos todos los días... Mi invitación es que no evites los riesgos que tienen que ver con hacer tus metas realidad porque el peor riesgo es no correr esos riesgo... Hazte preguntas en positivo y ¡VE POR LO TUYO!.. ¿Y si funciona? ¿Y si lo logro? ¿Y si tengo éxito?
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