Te he hablado en otros post sobre las limitaciones de decir que NO.
Es que decir NO es todo un desafío para muchas personas y algunas logran decirlo y luego llega la culpa, entonces les cuesta sostenerlo. De allí la idea de seguirlo reforzando. ¿Qué nos pasa con esa palabra que siendo tan corta cuesta tanto pronunciarla de forma firme?
Gente con la que trabajo en Consultoría o Coaching Organizacional ceden indiscriminadamente a todas y cada una de las solicitudes que les llegan de sus colaboradores, Clientes, Jefes, acumulando estrés e insatisfacción consigo mismos.
Hay mucha necesidad de probar la asertividad, que para mí es poder respetar la opinión; necesidad y deseo propio, pero respetando al otro. Ser asertivo implica comunicar con claridad los NO y los desacuerdos, para no acumular en nuestro ser. Hacerlo con firmeza no es lo mismo que con rabia, hablando de los puntos sin ser hiriente.
Ceder queriendo decir que NO traduce para mí que las necesidades de otros están por encima de las tuyas.
Crecimos tal vez viendo padres que no sostuvieron el NO en la disciplina y crecimos con la idea de que decir que NO es afectar la aceptación social, "Seremos más queridos si a todo decimos que sí"
No se trata de no negociar, ¡Ojo! a veces es importante ceder. La idea no es pensar solo en nosotros, pero tampoco es poner al otro siempre por encima de tus necesidades.
En mis historias destacadas puedes encontrar algunos Tips interesantes sobre CÓMO DECIR NO
.
.