¡QUÉ DIFÍCIL ES DECIR ME EQUIVOQUÉ!

¿Has estado en una situación en la que descubres que no tenías razón y fue difícil aceptarlo y preferiste fingir que seguías teniendo razón que decir, me equivoqué? ¿Alguna vez te ha pasado? A mí si.

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Darme cuenta de todo el aprendizaje que me estaba perdiendo por querer parecer infalible fue importante para superar y mejorar mi actitud frente al error.


Otra cosa era creer que perdía frente a la otra persona, cuando en realidad estaba perdiendo yo... Perdía el respeto del otro al no admitir situaciones que eran evidentes, perdía la oportunidad de aprender, perdía la conexión desde un enlace liviano, sencillo y humano.


Descubrí lo poderoso que es que decir "ME EQUIVOQUÉ" Creo que es una frase que promueve la confianza y da más credibilidad. "La belleza de decir me equivoqué y lo siento es cuando termina rápidamente la discusión", "¿Qué más hay para agregar cuando alguien admite que se equivocó?" por otro lado, sentir la liviandad de vivir la vida sabiendo que somos realmente falibles y que el error es algo inevitable del proceso de aprendizaje y crecimiento mientras estemos vivos.

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. .¿Admites que te equivocas fácilmente? Si tu respuesta es afirmativa ¡Te felicito!, Eres un aprendiz humilde y sabio. Si tu respuesta es "No" te invito a recordar la vivencia más reciente y practicarlo. Estoy segura de que te gustará la sensación y emoción. Estoy convencida de que vivir el error con mas humanidad genera bienestar.